Hace unos días saltaba la noticia de que Microsoft podría haberse planteado cambiar el nombre del archiconocido navegador Internet Explorer. Está claro que ha acabado ganándose una fama, pero ¿es justa o injusta?
Necesidad de un cambio para limpiar su imagen
Vamos a situar primeramente de dónde sale la noticia del cambio de nombre. Todo surgió en Reddit, donde participaron en un debate algunos miembros del equipo de desarrollo de Internet Explorer y Jonathan Sampson, uno de ellos, mencionó la que creo que es la clave que explica todo: «Se ha sugerido internamente (el cambio de nombre). Multitud de ideas surgieron sobre cómo podíamos separarnos de las percepciones negativas que ya no reflejan nuestro producto hoy«. Y acabó sembrando la duda de que en el futuro pueda realizarse el cambio de nombre: «¿Quién sabe lo que el futuro depara :)».
Pero, ¿qué aspectos negativos podemos achacar a Internet Explorer en sus últimas versiones? ¿Qué motivos llevan al usuario a irse a Chrome, Firefox, Safari? Algunos le achacan una fama de inseguro, lento, etc. que, personalmente, creo que no puede achacársele. Estoy bastante más de acuerdo con lo que sugiere Microsoft: que IE es estable, ofrece buen rendimiento, cumple con los estándares…
¿Qué dicen las cifras? Es el líder indiscutible con un 58.01 % de cuota de mercado de navegadores web. Sí, muchos usuarios no lo habrán cambiado en sus equipos en los que viene por defecto, pero sigue siendo una cifra rompedora.
¿Qué te hace escoger otro navegador frente a Internet Explorer? ¿Qué opinas? Si te apetece debatir un poco no tienes más que dejar tu comentario en la publicación (no en Twitter, plis 😉 Y si tienes el gusto de compartirlo para que generemos un mayor debate, mil veces mejor!
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